Recuento 2014

Al iniciar este día un deseo enorme por escribir mi recuento anual me invadió por lo que me detuve a revisar el recuento del año pasado. Con gran asombro descubrí que fue escrito justo en este mismo día, en este blog, y me pudo encantar tan bella coincidencia.  Echar un vistazo aquello que sintetice hace un año reaviva mi pasión hacia Dios. En aquel entonces plasme sucesos materiales, mundanos pero hoy plasmare sucesos espirituales, plasmare los designios de Dios, por ello me apasiona, no me detendré a realizar comparaciones no, solo me deleitare escribiendo, dejare que las letras por si solas vayan hilando un diminuto trozo de mi vida bajo la lupa del corazón.
El recuento de un año de vida no representa nada, comparado con la infinidad de veces que he tenido que  venir a esta tierra, ahora sé que estaba empecinada en tirar por la borda tan sagrada vida, basto un año para mirar y Ser diferente,  “Ser” en concreto. Divino logro sucedido a lo largo de un año y si por mi fuera, aquí cerraría toda narración pero no, daré continuidad,  pues la sola palabra “Ser” amerita dejar evidencia de tal suceso. Guau, si guau que bien se siente estar sentada bajo el silencio de casa, deleitándome con la música celestial y sentir el dulce tintineo de mis dedos haciendo un recuento de vida. Lo que no me había sucedido en tantas vidas está sucediendo justo ahora. Todo inicio con sucesos que nada tienen que ver con lo terrenal o material no, más bien tiene que ver con lo celestial. Durante el primer trimestre me encontraba perdida y aturdida  entre lo multitudinal y lo grotesco del hombre, pero a medida que avanzaba el tiempo, sucesos mágicos me iban abrazando, envolviéndome entre el misterio y lo divino. De hecho así fue casi todo el año, o todas las veces que he pisado esta tierra, mas no me percataba de ello. Me leo esotérica, empalagosa y hasta charlatana pero me encanta… mi corazón sabe que es real lo que delineo, en fin. Deje a un lado todo esfuerzo material y me centre en mí, me centre en el potencial y la energía que me habita. Fue como disponerme a entrar por una puerta estrecha recibiendo obstáculos desplegándose cual telarañas. Al inicio del año que está a punto de culminar fue de locura al enfrentar la ansiedad, el rechazo mundano o el temblor que cimbraba mi corazón, pero eran situaciones bien conocidas, el pasado ya se había encargado de templarme, así que me dispuse a recibirlo aferrada a mi esencia y en absoluta oración. Después todo fue diferente, sentí la divina alegría revoloteando mágicamente sobre mi cabeza. Lo sentí a él en cada instante de flaqueza custodiándome, haciéndose presente,  despertándome al alba, entregándome el fragante aroma de la naturaleza o tocando su música celestial. Ahora mismo no sé si estoy desvariando o es real lo que escribo, pero lo que si se con certeza, es que me convertí en un  instrumento de él, ahora mismo él narra mi recuento 2014.
Fue como una tremenda borrachera vivida en corto tiempo dejándome  mareada entre tropiezos, obstáculos y puertas por donde había que avanzar. Finalmente todo empezó a tornarse calmo, sereno, los obstáculos se desvanecieron e inicie a avanzar a paso seguro, firme y orquestadamente. Fue cuando llego a mi corazón Jesús para quedarse, para ser mi maestro, mostrándome sagradamente a su padre DIOS, llevándome a la única iglesia donde habita; dentro de mí. En 2014 aun llore, muy poco pero aun llore. Reí, si reí como loca, broto de mí una risa total, absoluta, serena y radiante. La ira se desvaneció, y cuando desea retornar solo la borro con una sagrada oración. Fue como un esplendoroso cambio que ahora mismo saboreo, fue una fortuna recibida este año a punto de cerrar y solo agregare una joya más adquirida; la luz que me ilumina.

…es consuelo y ama Ser  

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