Pizzas

Esta noche todo se ha calmado, después de un ajetreado día, por fin mis dedos llegan al ordenador pues trae un pendiente del día. Un pendiente que se desborda de premura para plasmar la esencia de una habilidad que realizo en casa.
Hace poco mi apreciado hombre hizo pizzas, si él hace pizzas, aunque hoy en día se dedica a la psicología laboral. Hizo pizzas para comer en casa y me recordó los tiempos cuando empezábamos a vivir juntos hace 32 años. Ambos estudiábamos psicología, él tenía su negocio de pizzas y yo era educadora. Y debió pasar un larguísimo tiempo para que las volviera hacer. El día que cocino pizzas me quede maravillada, pues era como retroceder al pasado cuando ambos eramos estudiantes, con un hijo y laborando. Y ahora estaba nuevamente disfrutando esas deliciosas pizzas que solo él sabe cocinar. Aquella tarde además de comer delicioso aprendí hacer pizzas.

Hoy las pizzas las cocino yo. Y amo saber que puedo estilizar habilidades.

El punto exacto de toda habilidad, es saber que vas dando tiempo a tu objetivo.

Los ingredientes los selecciono rigurosamente. Lo cual delata mi obsesión o tal vez la pulcritud de lo que comemos en casa.

En cuanto a forma, tal vez la perfección no ha llegado. Lo rustico y campesino aun me delata.
Pero si de sabor y calor de hogar se trata... 3 almas lo constatan en casa.


Soy Consuelo y hoy cene pizza!

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