Buenas noches

El frió de la noche, el silencio de casa y allá en sillón
apaciblemente recostado el hombre que amo.
Es el escenario que me acompaña al dibujar mis letras.
Hace unos instantes le hablaba de lo afortunada 
que soy porque me permite contribuir con él.
 Y no es una situación de trivialidades, no.
Es una situación del verdadero amor.
De comulgar con la verdadera esencia del amor.
Veo que el amor ha germinando en el alma 
de esta mujer, y no hablo del amor telenovelesco
pasional, teológico o mundano, no. De ese amor no hablo.
Hablo del amor que purifica al corazón. 
Así cierro un día mas,
Un día que en breve sera pasado, 
el pasado que va soldando los ingredientes 
de la gloria  en esta mujer.
Hoy iré a dormir apaciblemente,
sabiendo que estoy erigiendo mi imperio,
el imperio de la salud emocional.

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