Buenas noches

La noche es lluviosa, húmeda y mágica. Me invita a despedir un día divino. Un día perfecto, pleno de dicha en el corazón. 
Sencillamente me levante, salí a caminar como cada amanecer. El adorado colibrí me dejo un bello mensaje de amor y la mañana continuo. Al regresar a casa sacudí la zotehuela y hermosas manzanas me invitaban a mirarlas. Cuan hermoso es tener al alcance de la mirada la magia de la vida, el edén mirándolo a uno. Entre labores caseras, la consulta en linea, y un breve descanso me percate de la grandiosa energía que desprende la naturaleza. Cerca de las dos de la tarde un fuerte aguacero cayo a mis pies, mojándome delicadamente el cuerpo. Mas tarde el sol salio magnificentemente y me percate de su gloriosa nitidez. Breve fue el tiempo de tan divina presencia pues al poco tiempo las nubes se posaron sobre casa. Los truenos y relámpagos amenazaban con retornar a la lluvia. Me acogí entre ellos. Entre lo grandioso de su poder, el poder de la naturaleza, así, escuchándola me siento parte de ella, me siento natural.
Al llegar la noche todo se volvió mágico, mis dedos desearon plasmar tan divino día, y ahora que escucho las gotas caer delicadamente motivan mis dedos para despedir la belleza natural, la creación divina, la creación de Dios...buenas noches

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