Serena, infinita
Hace tiempo en uno de los viajes que hacemos en familia no dirigíamos al
mar. El océano pacifico en concreto. En aquel entonces no miraba que se
desplegaba frente a mí un océano de posibilidades, en aquel entonces la urgencia
residía en vacacionar. Y no es que no ame vacacionar, claro que me fascina. Solo
deseo acentuar aquel sagrado océano que un día tuve frente a frente para
explayar mi sentir del instante, de este momento. Alabo que aun este impregnada
de vida y que aquel día hoy retorne a mi
mente. Un océano tranquilo, sereno, abriéndose infinitamente ante mí. Al
recordarlo me impregno de serenidad, me fundo en su inmensidad, retorno a tan majestuoso
despliegue de poderío que se quedó grabado en el corazón. Me empapo de serenidad,
de calma y es tan poderosa su energía que al traerlo a la mente la dicha es
infinita, como el, el océano. La nitidez
de aquel recuerdo me traslada a brillar de alegría. Descubro cuan poderoso
puede uno llegar a ser con tan solo desplegar en cada átomo de vida lo que la
naturaleza nos regala; un océano de posibilidades y hoy así me siento infinita,
como un océano de alternativas para erigir el instante, este instante. Mi esencia
se despliega serena, majestuosa por el simple hecho de saberse VIVA!
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