Trayectos
Tomar el maletín,
la botella de agua, el móvil antiguo, las llaves de casa, colgar los audífonos
al cuello, todo al unisonó para iniciar el trayecto.
Radiante como siempre,
esperando que lo mire frente a frente, el y yo sabemos que al despertar mi primer
acto es recorrer la cortina para mirarnos y es el inicio del trayecto donde nos reencontramos!
Me detengo en la
tintorería, el ruido de la plancha ya se escucha, un alma trabaja afanosamente, una sonrisa me da los buenos días y recibe las prendas que coloco en su
mostrador… me despido de quien emana amabilidad. Continúo el trayecto y mi
mente deliciosamente solo escucha la novena de Beethoven, hermosos violines tocan mi corazón, los dedos tintinean sobre el volante y la mirada se embebe de hermosas
palomas que revolotean frente al parabrisas. Me acerco a mi destino y a lo
lejos miro hermosos piecitos triplicando sus pasos para alcanzar el ritmo apresurado
de una madre quien lo lleva de la mano, la empatía brota en ese instante al
mirar a tan tierna alma dirigiéndose a su destino. Al estacionarme, rápidamente
me atrae una mujer que se embebe mirando aquel hermoso árbol que siempre
saludo, y me digo; guau…ella también saluda a la vida!
Eso es divinidad
para Consuelo; mis trayectos, los trayectos de la vida, de cada paso que doy, de
cada acto que vivo y los vivo profundamente!
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos