Comulgo con ella

El mágico aroma religioso atrapa mis pasos para detenerme a contemplarla. A contemplar el halo de las miradas que se han posado sobre ella. El milagro de sentir a más de un alma mirándola, a más de una entrega, un ruego, una petición o una adoración me transporta a la comunión con tan divina esencia. Comulgo con ellos, con la vida, con las sagradas entregas de fervientes actos de fe y amor.

Soy consuelo y amo amarla.

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