Escuchandoles

Las personas realizadas no hablan como los demás. No son oradores, no son conferenciantes; simplemente abren su corazón. Quizá el ritmo de su corazón cambie el ritmo del tuyo. Escuchándoles, puede que no recibas la verdad, pero quizá te transporten a otro mundo: un mundo de silencio, un mundo de inmensa paz, un mundo de bendición. Y esos mundos son muy útiles para la búsqueda. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad