"Bien"
La lógica dice que las cualidades simples son
indefinibles. Por ejemplo: alguien te
pregunta qué es “amarillo”. “Amarillo”
es una cualidad muy simple; ¿cómo lo definirás?
Tú dirás: “Amarillo es amarillo”.
Y el hombre te dirá: “Ya lo sé, pero ¿cuál es la definición de
amarillo?”. Si contestas “amarillo es
amarillo” no lo estás definiendo. Tan
sólo repites lo mismo otra vez. Es una
tautología.
G.E. Moore, una de las mentes más penetrantes del
siglo pasado, ha escrito un libro, Principia
Ethica. El libro en su totalidad
consiste en un persistente e intenso esfuerzo por definir “bien”. Tras esforzarse desde todos los ángulos en
doscientas o trescientas páginas –y doscientas o trescientas páginas de G. E.
Moore equivalen a tres mil páginas de cualquier otro- llegó a la conclusión de que “bien” es
indefinible. No puedes definir
“bien”. Es una cualidad absolutamente
simple.
Lo primero que hay que comprender es que sólo lo complejo puede ser
comprendido; no puedes comprender lo simple.
Lo simple es simple. Y estar bien es tan simple que no requiere de tantas
complicaciones emocionales, basta su simpleza.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos