Declarar ante la ley
Así lucia al concluir una declaración mas ante la ley
La primera experiencia frente a la autoridad, fue cuando falleció un adorable hermano. experiencia que por nada del mundo deseo volver a repetir. El trato es frió, escuchas una serie de atrocidades acusatorias que te señalan de culpable, solo el analfabetismo emocional responde temblando de miedo; -señorita, pero desconozco esos hechos- Así me inicie a declarar. Temblando de miedo del lado de Consuelo y del lado de la ley tocando la frialdad.
La segunda experiencia de declarar ante la ley fue con una adorable hermana. El solo hecho de mirarla desfallecer por hechos nefastos, hace tiempo, me impulso a decirle; ¿quieres que recuperemos tu maleta? -vamos a denunciar-. Un acto expresado a la ligera, un acto que detono infinidad de eventos. Eventos que me dejaron experiencias inolvidables; estar abrazada a la vida, solidarizarme con una hermana y conocer los terrenos ocultos de la ley.
La tercera experiencia de declarar ante la ley surgió en defensa propia hace tres años. Quizá un pensamiento ciudadano expresaría; -que horror de mujer- se la pasa en los tribunales, no, no me la paso en los tribunales, han sido designios de la vida. La vida que me empuja a sentirla, a vibrarla, mirarla frente a frente, la vida no es color rosita. La vida tiñe sus lienzos de colores inesperados e imbuirme entre ellos, es poseer valía para hablar de ella; de la vida.
La cuarta y ultima declaración, aunque no se si sea la ultima, fue ayer y el rostro lo dice todo. Ayer cuando me encontraba frente a un defensor de los derechos universitarios, defendiendo la integridad física de Consuelo. Ayer ya no temblé, ayer mire con claridez todo un espectro laboral. Ayer solo se me quebranto la voz una o dos veces y no me avergüenza decirlo, me permite descubrir que aun siento de este lado, aunque del otro lado la frialdad semeje un tempano de hielo. Lo logre, logre erigir mi propio imperio, lo que tenga que hacer la ley para mi ya es banal.
Al retornar a casa, elevaba una oración al cielo diciendo; Señor esto es dicha, esto es gloria, la gloria de la que tanto me has hablado.
Me respondió fundiendome en su glorioso corazón
Dejando sobre mi cabeza palomas blancas volando mágicamente, como diciéndome; todo fue una broma cósmica. Cuando conoces los trasfondos del contenido, conoces el continente...eres universo, eres magia.
Con cariño para el hermoso hombre que siempre ha estado conectado a mis emociones; Roberto, para mis adoradas hermanas a quienes amo entrañablemente
y para la hermosa y maravillosa gente que me dejo un; cuídate en mi bandeja
GRACIAS!
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