Para crecer...


A fin de cuentas no se malgasta ningún esfuerzo, todos los esfuerzos contribuyen al clímax definitivo del crecimiento.  Así que no lo dudes, no te preocupes demasiado por equivocarte.  Ese es uno de los problemas; a la gente se le ha enseñado que no debe equivocarse nunca, y por eso se vuelven dubitativos, titubeantes, miedosos, tan aterrados a equivocarse, que se quedan empantanados.  No se pueden mover, algo erróneo podría ocurrir.  Así que se vuelven como rocas, pierden todo movimiento.
Comete cuantos errores te sea posible, recordando sólo una cosa; no cometas el mismo error y estarás creciendo.

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