Orando
En la vida me encontré con
una y mil oraciones....infinidad de textos
para orar.
Sin embargo todas me dejaban en la vaciedad,
en la ansiedad, al repetirlas una y otra vez,
una y otra vez.
Llegue a cargar cada
una de ellas
impregnándolas de fe y
esperanza,
aferrándome solemnemente a ellas.
Pero llego el momento de exclamar;
donde está la esencia de estas
letras?
donde hallo la pureza de
quien escribió
cada texto?
Cuando mi corazón llegara
cantar de alegría?
por
saber orar.
Fue el camino de la rebeldía
quien me llevo a la búsqueda
de la oración.
Aquella oracion impregnada de divinidad.
Aquella oracion impregnada de divinidad.
Tonta de mí...camine y
camine
buscando ladera, tras ladera
de casa, en casa y ante cada
paso que daba
mi corazón latía con fuerza
urgiéndome bajar la cabeza.
Ahí estaba!...era él, la esencia
de la oración,
él es oración.
Y estaba dentro de mi corazón.
Solo entonces solté la periferia
me centre, me expandí...
y ore silenciosamente con él.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos