Susurro


Lo que Jesús hacía era el susurro de su propio corazón, y cuando sigues el susurro de tu propio corazón no eres ningún imitador. En el momento que imitas; insultas a tu humanidad, insultas a tu Dios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crear

Sustitutos

Busquedas

Empoderarme

El hombre vive sumido en el terror