La vida no conoce de planes

Todo lo que es grande, todo lo que es bello, todo lo que es ver­dadero y real es siempre espontáneo. No puedes planearlo. El momento en que planeas algo, todo va mal. En el momento que planeas la emociones, todo se vuelve irreal. Y esto es lo que ha sucedido a la humanidad. Tu amor, tu sinceridad, tu verdad, todo, se ha torcido porque lo has planeado, porque se te han enseñado a no ser espontáneo. Has sido enseñado a manipularte a ti mismo, a controlarte, a comportarte, a no a ser un flujo natural. Te has convertido en algo rígido, congelado, muerto.
La vida no conoce de planes. En sí misma es suficiente. ¿Acaso los árboles planean como crecer, cómo madurar, cómo florecer? Simplemente crecen sin ser conscientes del crecer. No hay auto-consciente, no hay separación.   
Siempre que comienzas a planear algo ya te has dividido a ti mismo, te has convertido en dos; el que controla y el que es con­trolado. Ha surgido un conflicto, ya nunca estarás en paz. Puede que tengas éxito al controlar, pero no habrá paz; puede que no tengas éxito al controlar y entonces tampoco habrá paz. Tanto si triunfas como si fracasas, en último término reconocerás que has fallado. Tu fracaso será un fracaso y tu éxito también será un fra­caso. Hagas lo que hagas tu vida será desgraciada. Esta división crea fealdad, tú no eres uno, y la belleza pertenece a la unicidad, la belleza pertenece a la totalidad armoniosa. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad