Realmente sabio


Un hombre perfecto, uno que es realmente un sabio, el hombre que anda su camino sin esperar de los demás. Si es­peras de los demás, sufrirás, si esperas de los demás, siempre se­rás un esclavo, te volverás dependiente y débil.
Esto no significa que debas enorgullecerte de andar solo. Camina solo, pero no te enorgullezcas de ello. Entonces po­drás estar en el mundo sin formar parte del mundo. Podrás ser un ma­rido sin ser un marido, podrás ser una esposa sin ser una esposa. Podrás poseer sin ser poseído por tus po­sesiones. Entonces el mundo estará ahí afuera, pero no dentro de ti. Entonces estarás ahí, pero sin ser corrompido.
Esta es la verdadera soledad: moverse en el mundo sin ser to­cado por él. Pero si te enorgulleces de esto, es que no lo has comprendi­do.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad