La puerta
La mente religiosa
es básicamente no ambiciosa. Si hay algún tipo de ambición, el ser religioso
es imposible, porque sólo un hombre superior puede llegar a ser religioso.
Ambición implica inferioridad. Sin entenderlo puedes acudir a los templos,
puedes irte a los Himalayas, puedes orar y puedes meditar, pero todo será en
vano. Estarás simplemente desperdiciando tu vida si no has comprendido cual es
la naturaleza de tu mente: ambiciosa o no ambiciosa. Tu búsqueda será inútil,
porque la ambición nunca puede llevar a lo divino. Sólo la no ambición puede
convertirse en la puerta.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos