Infame Ansiedad


Me tomas por sorpresa, invades mis sentidos
Laceras el cerebro, estrujas  el  pecho
y todo el cuerpo se torna lacio y gris
cayendo en el pozo de la infamia.
En cuestión de segundos automatizas
todo acto que pudiese salir de mis entrañas,
entonces te tornas en angustia, en llanto sagrado
en tristeza profunda.
Infame ansiedad, hoy te tengo que confesar
que te conozco, que no te evado, que te recibo,
que te permito desestabilizarme única y exclusivamente
por cuestión de segundos,
segundos fugaces.
Mi corazón se niega a dar posada
a tan infames sentimientos
que encadenan el alma.
Mi corazón me ha mostrado
la esencia de la dicha
y aquí  te muestro el rostro
que habla por sí solo

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