Señales

Los misterios de la vida son tan mágicos que sorprenden al alma y al espíritu. 

Vertía la ira que me posee bajo el tintinear de mis dedos y la bondad del corazón, reconociéndola y aceptándola. Concluida tan bella declaración interior, me dispuse a salir para contactar con el mundo laboral, de pronto la magia de una carita angelical me hizo la parada para llevarlo a la salida del fraccionamiento…era Bruno, un alma infantil que me pedía llevarlo a la salida. Su cercanía elevo mi corazón, tras tocar con la mirada su inocencia y la sonrisa que me obsequiaba. Fue la primera señal que Dios coloco en mi corazón para iniciar un nuevo día  Llegando al trabajo, compartí con la red y agradecí a todos y todas  tan bellos oleajes de miradas que leen mis incipientes letras que inician a tomar el cauce de la poesía.....de pronto hubo que salir a la calle…  −y vaya! Sorpresa!; la calle que siempre es tomada para manifestarse con marchas ciudadanas por algún reclamo social….hoy se vestía de blanco, de ángeles, de vírgenes, de santos, de rostros apacibles, entregados, cansados y hasta dolidos…aclamando en silencio y respetuosamente: paz, no más violencia.

Y yo acaba de verter mi propia sentir de la ira… −acaso? eso no es magia!…
-Hermoso sentir de Dios... cada paso que doy me deja señales. Y aunque hubo un titubeo para definir entre ira y violencia, al fin la luz aclaro mi mente. La ira es natural y habita en todo ser. La violencia atenta la integridad, es destructiva, es aplacante. Esa violencia jamás me ha habitado y jamas le permitiré que intoxique mi sangre.
Entonces..... "dichosa me uní a ellos y  en silencio ore por la paz del mundo"