Retorne


Cual basto océano
inmenso, profundo, bravío, sereno
solté mi alma a Dios
retorne a él…
Aun cuando la mente tirana y parlanchina
insistía en intoxicarme…
He sentido su toque
me he esfumado en su vacío,
he vibrado con él.
Basto un don que heredo a mi alma:
quedarme en silencio,
acallar la mente.
En pocas palabras
tirar la basura que me habitaba.
Aquí estoy...
cual gota en el océano
que en cualquier instante
se llegara a esfumar.
En tanto; celebro la dicha
y la esencia del alma…
 

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