Profundidad


La profundidad es lo que viene de tu ser. La palabra puede ser usada por cualquiera. El placer nunca llega tan hondo como el dolor. No puede, la naturaleza misma del placer es superficial. Por eso la gente que vive en el placer siempre sigue siendo super­ficial, carece de hondura. No puedes encontrar profundidad en un hombre que solo busca la riqueza, es difícil. Puedes encontrarla en un mendigo  quizá no miras al mendigo porque piensas que no es alguien que no valga la pena; pero no estés tan seguro de tus ideas. Cuando un mendigo pasa por tu lado, ¡observa! Ha sufrido mucho, ha vivido un gran dolor, y el dolor da profundidad. Un hombre rico es siempre superficial, sin hondura: ha vivido en el placer. El placer no puede calar hondo. Y solo cuanto tocas fondo aprecias la profundidad que te habita.

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