Represión y Control

Jamás se ve a los animales yendo a la guerra. Por supuesto que a veces hay peleas, pero son in­dividuales... no guerras mundiales. Imagina a todos los cuervos del este luchando contra todos los cuervos del oeste, o todos los perros de europa luchando contra todos los perros de occidente o todos los animales del mundo luchando entre sí.
Desde luego que no.
Los perros no son necios, tampoco los cuervos.
Sí, a veces luchan, y no hay, nada malo en ello. Si su libertad se  ve violada, combaten, pero es un combate individual.
No es una guerra mundial.
Entonces, ¿qué hemos hecho como humanos?
Hemos reprimido a la humanidad, no hemos permi­tido que los individuos respiren libremente... les decimos que son libres y a la vez los oprimimos magistralmente.
El resultado final es que todo el mundo conti­núa acumulando ira, reprimiendo ira; y, un día to­do el mundo se encuentra tan lleno de veneno que explota en una guerra mundial.
Elevo una oración cósmica porque las guerras ocultas que oprimen a millones de hombres y mujeres en el mundo terminen con tanto dolor, con tanta ansiedad y tristeza. Parece que nos estamos crucificando entre humanos. 

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