Profundidad

Un hombre con la comprensión correcta preguntaría por las profundidades, no por las alturas. Las alturas no son importantes, las profundidades sí. Uno tiene que entrar en lo profundo de sí mismo. Sí, cuando profundizas surgen las hojas, las flores y los frutos. Tus ramas se elevan altas en el cielo, tú alcanzas una gran altura.
Y esa altura la puede ver todo el mundo, es visible. Recuerda siempre, lo visible no es muy real; lo real siempre se mantiene invisible. La fuente real, las raíces, está en lo invisible. ¿Por qué son invisibles las raíces? Porque Dios es invisible. ¿Por qué son invisibles las raíces? Tienen que serlo, si no serían destruidas. Y, si la fuente es destruida, el árbol no tendrá ninguna posibilidad. El árbol puede permitirse vivir en el exterior, las raíces no pueden. Son tan preciosas que tienen que mantenerse escondidas para que nadie sepa de ellas. Tu profundidad es lo que maravilla al universo y solo tú la conoces.

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