un encuentro
centrada en mis actos, preparaba el expediente del paciente que atendería. Como siempre mis movimientos eran lentos y dispersos. De pronto sentí que alguien me miraba.....
Si!!!...un hermoso gato sentado cómodamente en el sillón miraba serenamente mis actos. Y al encontrarse nuestras miradas... se rodó cómodamente sin importarle mi presencia.
Amo a los perros y confieso que a los gatos solo los miro huir despavoridamente de mi perro... Asi que; viví un encuentro único y hermoso de la CONFIANZA reposando en mi sillón.
Lo alimente y tranquilamente se fue.....
cuando el corazón confía, solo confía en el arte de la vida, todo se vuelve esplendoroso...
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