mi silencio

Soy un silencio interior, un silencio tan profundo que nada vibra en mí ser. Sin oscilación alguna; simplemente un océano sin olas, sin ninguna oscilación; todo mi ser esta en silencio; en el interior, en el centro: silencio.  Y en la periferia, la celebración y la risa. Sólo mi silencio es capaz de reír porque sólo el silencio puede comprender la broma cósmica.
Si el silencio real te habita la vida se convierte en una celebración vital, tus relaciones se convierten en una fiesta; hagas lo que hagas, a cada instante es celebración.  Comes y el comer se convierte en celebración; te bañas y el bañarte se convierte en celebración; hablas y el hablar se convierte en celebración; las relaciones se convierten en una celebración.  Tu vida exterior se vuelve una fiesta, sin tristeza alguna.  ¿Cómo puede la tristeza coexistir con el silencio?  Por lo general piensas lo contrario: si estás en silencio, estás triste.  Y en general, si estás en silencio, piensas en cómo evitar la tristeza.,  Yo te digo que el silencio que coexiste con la tristeza no puede ser auténtico.  Ahí algo que falla.  Has equivocado el camino, te has apartado de la ruta.  Sólo la celebración puede darte la prueba de que el verdadero silencio ha surgido.
¿Cuál es la diferencia entre un verdadero silencio y un falso silencio?  Un falso silencio siempre es forzado; se consigue mediante el esfuerzo.  No es espontáneo, no ha surgido en ti. Estás sentado en silencio y en tu interior hay mucha agitación.  Tú la reprimes y entonces eres incapaz de reír.  Si quieres reprimir algo, no has de reír; si ríes, todo se manifiesta.  Lo auténtico sólo se manifiesta en la risa, mientras que lo irreal desaparece.
Con represión, tu respiración no puede ser profunda.  La risa necesita un respirar profundo.  Si ríes, respiras profundamente. Nadie respira profundamente sino sólo superficialmente: en tu infancia y posteriormente ha habido mucha represión y, si profundizas, te asustas.  El sexo ha sido reprimido a través de la respiración, la risa ha sido reprimida mediante la respiración, la ira ha sido reprimida mediante la respiración.  Si respiras caóticamente, entonces la risa, los gritos, todo, se manifestará.  Todas tus represiones serán expulsadas.  No pueden ser expulsadas de otra manera porque la respiración, el respirar, es el medio mediante el cual las has reprimido. Si tu silencio es real, podrás sentarte en el bullicio y ni siquiera el bullicio podrá molestarte.  Al contrario: el ruido te alimentará y ese ruido se transformará en más silencio en tu interior.  En realidad, para percibir el silencio, es necesario el bullicio, porque si posees un verdadero silencio, entonces el bullicio se convierte en el trasfondo y el silencio contrasta perfectamente con él. Cuando sientes tu silencio interior emergiendo por entre el bullicio mundano una celebración destellante se asoma en tu rostro, emanas el autentico silencio y todo voltea a mirarte para contagiarse de esa paz interior que irradias.
                

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad