convicción


La convicción sólo quiere decir aquello que surge de tu ser más intrínseco, no del exterior. Por ejem­plo, todo el mundo busca la felicidad; eso es una convicción. Es natural. Nadie te ha dicho que busques y persigas la felici­dad, es algo intrínseco en ti; todo el mundo la está buscando y persiguiendo. Nadie te ha dicho que la felicidad sea posible. De hecho, muchos filósofos están diciendo que la felicidad no es posible. Freud lo dice, Nietzsche también; nunca ha suce­dido y no puede suceder por la misma naturaleza de las cosas; es imposible. Pero de todas formas, ¿a quién le importa Nietzsche y Freud? La gente sigue buscando. Hasta Nietzsche siguió buscando, y también Freud. En sus momentos filosófi­cos supo que no era posible, pero también tuvo momentos que no eran filosóficos, cuando era un ser humano y no un psico­analista, cuando no era el fundador del psicoanálisis sino sólo un ser humano: un padre, marido, amante o amigo. Entonces comenzaba a buscar la felicidad, aunque sabía que no era po­sible. Pero ese conocimiento sigue siendo superficial.
La convicción es inherente. El pájaro haciendo un nido en el árbol está convencido de algo de lo que no tiene conoci­miento. Nunca ha hecho un nido, nunca ha tenido crías –ésta es la primera vez-, tampoco ha ido nunca a ninguna escuela a aprender cómo hacer nidos. Nadie se lo ha contado, nadie se lo ha enseñado, y de repente surge la convicción. En el mo­mento en que la hembra se queda preñada surge en ella la con­vicción, desde un lugar desconocido y profundo, de que tiene que construir un nido; no sucede realmente en su cabeza, sino en la misma fibra de su ser. Empieza a moverse, a preparar co­sas. Tiene que preparar mil y una cosas, y cuando lleguen las crías el nido estará listo. No sabe nada de crías, no sabe nada de nidos, pero ocurre. Esto es convicción en el sentido sufí de la palabra. Y mi palabra se anida a mi corazón bajo una clara convicción del camino que he de seguir en tanto respire las profundidades de mi Ser.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad