un solo mundo

Los días de las naciones se han acabado, los días de las divisiones se han acabado, los días de los políticos se han acabado. Estamos entrando en un mundo completamente nuevo, una nueva fase de la humanidad, y en esta fase, solo puede haber un único mundo, una única humanidad. Y entonces se producirá una explosiva liberación de energías.

Oriente tiene tesoros: las tecnologías religiosas, y Occidente tiene tesoros: las tecnologías científicas. Y si se pueden encontrar… este mundo puede convertirse en un paraíso.

Ahora ya no hará falta pedir otro mundo; somos capaces, por primera vez, de crear un paraíso aquí en la tierra. Y si nosotros no lo creamos, entonces, nadie, excepto nosotros, será responsable.

Un solo mundo, una sola humanidad, una única ciencia que se ocupara de ambos y finalmente un encuentro entre la religión y la ciencia.

Saldremos  del útero de nuestra madre tierra renaciendo como humanos en un paraíso donde no exista la pobreza, donde la igualdad se respire sin necesidad de preguntar cómo se fabrica, donde almas y el espíritus viajen libremente por este vasto mundo sin necesidad de recurrir a la represión, donde el placer y el gozo nos una en una sola celebración: “ser humanos”