conducta perfecta

Todo lo que se hace, se hace surgiendo del amor. No eres hon­rado porque rinda el ser honrado, eres honrado porque la hon­radez es maravillosa.
Los hombres de negocios son honestos si la honradez les rin­de provecho. Dicen: "La honradez es la mejor inversión". ¿Cómo puede uno destruir una cosa maravillosa como la honradez para convertirla en la mejor inversión? La inversión es política, la hon­radez es religión.
Un anciano estaba en su lecho de muerte. Llamó a su hijo y le dijo, "Ahora que me estoy muriendo, debo de contarte el secreto. Recuerda siempre dos cosas. Así es cómo yo triunfé. Primero, siempre que prometas algo, cúmplelo. Te cueste lo que te cueste, sé honesto y cúmplelo. Esta ha sido siempre mi base y es por esto por lo que triunfé. Y la segunda cosa es que nunca hagas promesas".
Para un negociante incluso la religión es una inversión, para un político incluso la religión es una inversión; todo es una inver­sión. Incluso el amor es una política
El amor nunca entiende de conse­cuencias, nunca anhela resultados. Es suficiente en sí mismo. La conducta perfecta está libre de preocupaciones. Y cuando  inicia un viaje, inicia el camino eterno, sin comienzo y sin final. En realidad no hay meta; la meta ha sido creada por la mente astuta. ¿Hacia dónde se está moviendo toda la existencia? ¿Hacia dónde? No va a ninguna parte. Simplemente va, y el ir es tan hermoso, por eso es que la existencia no es algo pesado. No hay meta, no hay plan, ni propósito. No es un negocio, es un juego, es lila. El mismo moverse es LA META.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

vacio sublime

Serenidad