misterio


Disuélvete ante ese misterio, aniquílate ante ese misterio, dispérsate ante ese misterio. Deja de existir y deja que el misterio sea tan total que te absorba. Y de repente una nueva puerta se abre y se obtiene una nueva percepción. De repente el mundo terrenal de la división, de la separación, ha desaparecido, y un mundo diferente, completamente diferente, de unidad aparece ante ti. Todo pierde sus límites. Todo está entre otras cosas, no está separado del resto, sino que forma unidades.
Esto solo se puede lograr su haces algo contigo. Si sabes disolver un problema, tienes que hacer algo con él. Debes encontrar una clave, una pista. Tienes que trabajar en el problema; tienes que moverte en un laboratorio: debes hacer algo. Somos impotentes frente a un misterio. Esa es la razón por la cual nos pasamos transformando los misterios en problemas, porque con los problemas podemos hacer algo, sentimos que tenemos el control. Con los misterios somos impotentes: no podemos hacer nada. Con los misterios nos enfrentamos a la muerte y no hay control posible.
Esa es la razón por la cual, cuanto más matemático y lógico se torna el intelecto humano, tanto menos abiertas están las posibilidades al éxtasis de la mente humana; tanto menos es posible la poesía, se pierde el romance; la vida se vuelve fáctica y deja de ser simbólica.
Esa es la razón del porque me concibo como una gota en el océano pues me fundo entre el misterio y el milagro de la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad