espontaneidad

Así de desaliñada puedo lucir al amanecer en mi rincón amado donde surge cada palabra que emito en el espacio virtual.
Mi intimidad cotidiana siempre recibe gloriosos actos  de espontaneidad. Si retornara a mi nacimiento diría que fue espontaneo, es una de las palabras más hermosas que me definen. Este trozo de espontaneidad que comparto ilumina mi respirar diario e inspira todo acto que surge en mi camino…con cariño para quienes posan sus miradas en estas breves aportaciones.
J
Una de las leyes básicas del Tao, de Chuang Tse, de Lao Tse es: si eres espontáneo, es la más elevada plegaria; no puedes perderte a Dios, hagas lo que hagas lo alcanzarás.
Cuando tus fragmentos se disuelvan en uno, tu vida se habrá convertido en oración.
  Espontaneidad, vivir como un todo... Si quieres vivir como un to­do, no puedes planear. 
¿Quién puede planear? No puedes decidir por el mañana, sólo puedes vivir aquí y ahora.
¿Quién puede deci­dir? Si tu decides, la división ha entrado, entonces tienes que ma­nipular.
¿Quién puede planear? El futuro es desconocido y ¿cómo puedes planear lo desconocido? Si planeas sobre lo desconocido el planear vendrá del pasado. Significa que lo muerto controlará lo vivo. El pasado está muerto, y el pasado sigue controlando lo fu­turo, de aquí que estás tan aburrido. Es natural, tiene que suceder así. El aburrimiento viene del pasado, porque el pasado está muer­to y el pasado está intentando controlar el futuro.
El futuro es siempre una aventura, pero no le permites que sea una aventura. Lo planeas. Una vez planeado tu vida transcurre en una pista. No es un río.         
Cuando corres en una pista sabes a dónde vas, qué ocurre. Todo se convierte en una mera repetición. La vida no puede planearse porque a través del planear estás cometiendo suicidio.
La vida puede darse sólo sin planes, moviéndose momento a momento en lo desconocido. Pero, ¿de qué tienes miedo? Estarás ahí para reaccionar, sea cual sea la situación estarás ahí para res­ponder. ¿De qué tienes miedo? ¿Por qué lo planeas?
El miedo llega porque no estás seguro de si vas a estar ahí o no. Si estás alerta, entonces no hay problema. Estarás allí, de forma que sea cual sea la situación, te adaptarás a ella.

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