la vida
Lo primero que
hay que decir de la vida es que no tiene explicación.
Está aquí en su gloria absoluta, pero no tiene explicación. Está ahí como un
misterio y si intentas explicarla te la perderás. No será explicada, pero te cegarás
con
tus explicaciones.
Lo que más puede perjudicar al SER es que se
obsesione y se focalice en las explicaciones. El momento en que crees que
tienes la explicación, la vida te ha abandonado, ya estás muerto.
Esto parece ser paradójico. La muerte puede ser
explicada, pero la vida no puede ser explicada, porque la muerte es algo acabado,
completo, y la vida siempre es un asunto en marcha, la vida siempre está en
movimiento. La muerte ya ha llegado. Cuando algo se ha completado y se ha
acabado, puedes explicarlo, puedes definirlo. Cuando algo está todavía en
marcha, significa que lo desconocido tiene que ser explorado todavía.
Puedes conocer el pasado, pero no puedes conocer el
futuro. Puedes enmarcar el pasado en una teoría, pero ¿cómo puedes delimitar
el futuro con una teoría? El futuro es siempre algo abierto,
una apertura infinita y sigue abriéndose y abriéndose.
Por eso cuando explicas, la explicación siempre se refiere a algo que está
muerto.
Una explicación es
como un puño cerrado. La vida es como una mano abierta. Son totalmente
diferentes. Y cuando el puño está totalmente cerrado no tiene aire en su
interior, ni cielo, ni espacio para respirar. No puedes agarrar el cielo con
tu puño cerrado. El puño se lo perderá. El cielo está ahí, la mano está
abierta, está disponible. La explicación es agarrar, cerrar, definir; la vida
se le escurre.
AYER....el rojo me invadía, HOY al amanecer intentaba compartir....al trascurrir mi vida por fin concluyo un pendiente....el MAÑANA...dejo de interesar a mi respirar diario...cbf
AYER....el rojo me invadía, HOY al amanecer intentaba compartir....al trascurrir mi vida por fin concluyo un pendiente....el MAÑANA...dejo de interesar a mi respirar diario...cbf
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