"lo pensare"

Siempre que digas, "lo pensaré", has comenzado a dudar. La duda piensa, no eres tú. Y cuando no hay duda, surge la fe. La duda piensa, la fe actúa. A través de la duda puedes llegar a ser un gran filósofo; a través de la fe te convertirás en un fénix que nunca envejece, que nunca perece. A través de la du­da puedes penetrar los misterios del tiempo; a través de la fe pe­netrarás en los misterios de la eternidad.

Si estás perdido en un bosque denso o en una noche espesa. Tan solo un relámpago te da la luz para que mires el camino.

El filósofo mira al cielo, un místico mira el camino.          

Este mirar sucede sólo cuando has perdido toda duda, cuando hay fe, sin pensamiento, sin mente. Ahora se ha desvanecido tu exclamación: “lo pensare”