compromiso
Una
vez que comienzas a pensar en términos de cómo reconciliar dos contradicciones,
siempre estarás en dificultades. Entonces, todo será un compromiso y, con un
compromiso, nunca nadie se siente satisfecho.
Siempre
falta algo. Si haces esto, por el otro lado hay que perder algo. Si haces
aquello, por el otro lado hay que perder algo, y aquello que pierdes no deja de
darte vueltas en la cabeza. Nunca te permitirá sentirte feliz.
Entonces,
lo primero es nunca pensar en términos de concesión. Si piensas en términos de
contradicciones y de cómo reunir dos polos opuestos, seguro que pensarás en
términos de concesión. Entonces, ¿qué voy a proponerte?
Lo
primero es estar siempre integrado por dentro y no pensar en ninguna
integración externa; porque tú eres el punto de encuentro. Te sientas en silencio,
solo. En la vida estar activo, es estar comprometido. El silencio y el
compromiso son contradicciones, pero ambas características se reúnen en ti.
Estás callado y estás comprometido.
Si
estás integrado, tu silencio y tu compromiso estarán integrados. Tu estar solo
y tu estar con otros, son dos aspectos, contradictorios, pero en ambos estás
tú. Si estás integrado, serás feliz solo; si estás integrado, serás feliz con
los demás. La felicidad será tu característica, que no depende de que estés
solo o acompañado. Si depende de eso, hay un problema. Si sientes que cuando
estás solo estás contento, pero que tu dicha depende de que estés solo, surgirán
dificultades. Entonces, la soledad se transforma en una obligación. Entonces,
te sentirás desdichado al estar con otros y empezarás a pensar cómo reconciliar
estos dos polos contradictorios. El problema surge porque dependes de tu
soledad para ser feliz
No
dependas. Sé feliz cuando estés solo. Deja que la dicha sea tu característica
y, cuando pases de la soledad al compromiso, a la comunicación, a la relación,
lleva contigo esa característica de alegría por saberte integrado.
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