una decisión de veinticuatro días
Una decisión es positiva cuando
proviene de la vida. Es negativa cuando
viene sólo de la mente, ya que nunca es decisiva; es siempre un conflicto. Las alternativas permanecen abiertas y la
mente continúa moviéndose todo el tiempo de un lado a otro. Así es como la mente crea conflicto.
El cuerpo está siempre aquí y ahora
y la mente no; ese es el conflicto. Tú
respiras aquí y ahora; no puedes respirar mañana ni respirar ayer. Tienes que respirar en este momento. No obstante, puedes pensar en mañana y pensar
en ayer. Entonces el cuerpo permanece en
el presente y la mente brinca continuamente entre el pasado y el futuro. Hay una separación entre el cuerpo y la
mente. El cuerpo está en el presente y
la mente nunca está en él; nunca se encuentran, nunca se cruzan. Por esa separación surgen la ansiedad, la
angustia y la tensión; esa tensión es preocupación.
La mente tiene que ser llevada al
presente, pues no existe otro momento.
Entonces, siempre que comiences a pensar demasiado en el futuro o en el
pasado, sólo relájate y presta atención a tu respiración.
Todos los días, durante diez minutos al
menos, simplemente siéntate en una silla, relajado, ponte cómodo y cierra los
ojos. Observa tu respiración. No la cambies; sólo mira, observa. Al hacerlo se irá volviendo más y más y más
lenta. Si normalmente respiras ocho
veces por minuto, empezarás a respirar seis veces, luego cinco, cuatro, tres y
luego dos. Después de unas dos o tres
semanas estarás respirando una vez por minuto.
Cuando llegas a esto, la mente se acerca al cuerpo.
Con esta pequeña meditación llega un
momento en que la respiración se detiene durante algunos minutos. Pasan dos o tres minutos y luego
respiras. Entonces estarás en sintonía
con el cuerpo y por primera vez sabrás qué es el presente. De otra forma es sólo una palabra; la mente
nunca lo ha conocido ni experimentado.
Conoce el pasado y conoce el futuro, así que cuando hablas del
“presente”, la mente entiende algo entre pasado y futuro, algo en medio, pero
la mente no lo ha experimentado.
Entonces, durante veinticuatro días,
por una hora diaria, relájate con la respiración y déjala ser; ella fluye
automáticamente. Cuando caminas respiras
automáticamente. Muy, muy lentamente,
habrá huecos, y esos huecos te darán la primera experiencia del presente. A partir de esos veinticuatro, veinticinco
días, de pronto surgirá una decisión…cbf
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