autoestima

La autoestima es el centro de todo nuestro ser y es esencial para vivir la vida en libertad. Para conseguir el acrecentamiento de la autoestima lo único que necesitamos es cambiar nuestras actitudes y aprender nuevos conocimientos personales. En esto radica lo doloroso del cambio, para cambiar nuestras actitudes y aprender nuevos conocimientos personales hay que abandonar la comodidad de la familiaridad. Una vez que se abandona lo familiar, se entra en lo desconocido, algo que produce temor a la mayoría de nosotros. Este dolor a menudo se denomina ansiedad o inseguridad.
Lo que posibilita que incrementemos nuestros sentimientos de autoestima es nuestra disposición de aceptar nuevas posibilidades, de probarlas para saber si nos van y luego, si es así, ponerlas en práctica mientras llegamos a apropiárnoslas.
Para ello dejo las cinco libertades de Virginia Satir:
La libertad de ver y escuchar lo que está aquí, en lugar de lo que debería estar, estuvo o estará.
La libertad de decir lo que se siente y se piensa, en lugar de lo que se debería sentir y pensar.
La libertad de sentir lo que se siente, en lugar de lo que debería sentirse.
La libertad de pedir lo que se quiere, en lugar de tener siempre que pedir permiso.
La libertad de arriesgarse por su propia cuenta, en lugar de optar únicamente por estar “seguro” y no perturbar la tranquilidad.
            

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