amigabilidad

No hay nada por encima de la amigabilidad. Te has de haber dado cuenta que no uso la palabra «amistad». Mi insipiente poesía se niega a utilizar el término amistad, sin embargo ahora es el momento de hablar acerca de algo más elevado que la amistad... la amigabilidad.

La amistad puede ser limitadora, a su manera, como el amor. Puede ser también ce­losa, posesiva, con miedo de que se pueda per­der, y debido a ese miedo, hay mucha agonía y mucho esfuerzo. De hecho, la gente está luchan­do constantemente con aquellos que dice tener amistad, es ex­traño, muy extraño..., increíblemente extraño.

La amigabilidad está por encima de todo lo que el hombre conoce y siente. Es como la fra­gancia del ser o, le podrías llamar, el floreci­miento del ser. Algo transpira entre dos almas y de repente hay dos cuerpos, pero un solo ser; eso es lo que llamo florecer bajo una sola palabra “amigabilidad”. Veo la amigabilidad como la liberación de todo lo pequeño y mediocre, de todo aquello con lo que estamos familiarizados, en realidad, demasiado familiarizados y cohesionados. Aun sin estar juntas las almas se evocan sin llegar a la ridiculez de comer en un solo plato, así de profunda soy al recordar a mi amiga…cbf

Mi cariño y amor para quien dejo de ser una amiga convirtiéndose en mi hermana...en la lejanía nos conocemos tan profundamente que nos sabemos cercanas.