Ofrendas

Llegaba a casa cargada de efusividad y al dirigirme a la cocina un aroma delicioso percibí…incienso, aroma que en automático atrapo mis sentidos recordándome a mis muertos. Leo la palabra muertos y la percibo despectiva mas cuando uno se encuentra más allá de la vida y la muerte uno ama tan bellos recuerdos de quienes han partido y aunque vivo instalada en el ahora no significa que me olvide del pasado por el contrario me trae valiosisimos recuerdos, como la partida de mi madre y hermano quienes se convirtieron en el anclaje mas sagrado de mi existencia. Mis muertos son mis guías espirituales. Vivir y morir dos grandes referentes de vida. Desde que tengo uso de razón he tenido cercanía con las ofrendas, desde el colocarlas con la belleza de nuestras tradiciones ancestrales hasta el levantar altares para mis seres amados. La foto que abre mi encuentro con las ofrendas fue tomada por allá de 1988 en ese entonces colocaba ofrendas por doquier, desconocía el sentimiento de perdida, desconocía el descolocamiento emocional que se experimenta. Foto tomada en un concurso de ofrendas.

Cuando mi madre partio realmente senti el impacto de la muerte, realmente experimente el sentimiento de una perdida. Una perdida que tardo casi una década en ser superada.

Quiza lo que sigue a una perdida es la reparticion de bienes materiales, situacion que trae consigo el caos, pero el caos en serio. Las perdidas materiales en nada se comparan con las perdidas espirituales fortuita experiencia que me dejo la muerte de mis seres amados. 

Una perdida me demandaba convocar a la unidad, convocar a la fraternidad y hermandad instantes que se resguardan en mi corazón.

Para cuando partio mi hermano ya estaba familiarizada con la muerte mas el dolor y la tristeza aun estaban latentes...aun no aceptaba la muerte.

Los años pasaron y segui colocando ofrendas, segui experimentado el sentimiento de perdida.

Continue visitando tumbas y fue justo ante una tumba cuando recibi una tremenda revelacion"la vida continua" entonces sane.

Imagen del 2019... a partir de este año deje de poner ofrendas, a partir de este año deje descansar a mis muertos ahora solo sé que es temporada de muertos por lo amarillo del cempasúchil y el rojo del moco de pavo, flor que denota la llegada de mis seres amados.

Vivo y cuando experimente la muerte la recibire con tremenda algarabia porque finalmente estoy reconciliada con ella.