Ofrendas
Llegaba a casa cargada de efusividad y al dirigirme a la cocina un aroma delicioso percibí…incienso, aroma que en automático atrapo mis sentidos recordándome a mis muertos. Leo la palabra muertos y la percibo despectiva mas cuando uno se encuentra más allá de la vida y la muerte uno ama tan bellos recuerdos de quienes han partido y aunque vivo instalada en el ahora no significa que me olvide del pasado por el contrario me trae valiosisimos recuerdos, como la partida de mi madre y hermano quienes se convirtieron en el anclaje mas sagrado de mi existencia. Mis muertos son mis guías espirituales. Vivir y morir dos grandes referentes de vida. Desde que tengo uso de razón he tenido cercanía con las ofrendas, desde el colocarlas con la belleza de nuestras tradiciones ancestrales hasta el levantar altares para mis seres amados. La foto que abre mi encuentro con las ofrendas fue tomada por allá de 1988 en ese entonces colocaba ofrendas por doquier, desconocía el sentimiento de perdida, descono