Mi alimento
Me alimento del silencio, consumo energía espiritual, me impregno de las benditas vibraciones que me llegan de otra naturaleza y lo hago por designios del destino. Resulta increíble hacer proezas conmigo al alimentarme saludablemente. Alimentos básicos que se han convertido en las hostias que constituyen mi alimentación espiritual. Nutrientes que fortalecen integralmente mi existencia porque de no de haber detectado, delimitado y conformado mi propia alimentación segura estoy que hoy estaría viviendo tremendas enfermedades corporales, mentales y hasta espirituales. Así de simple resulta cuidar y prodigar mi integridad. Y cuando digo integridad aludo al cumulo de capacidades que me ponen en acción para hacer cuanto desee este corazón. Me hace feliz conocer la delgada línea entre densidad y purificación lo cual me motiva a consumir única y exclusivamente nutrientes que aperturan mi cerebro, fortalecen este cuerpo y sanean el alma para expandir tan hermoso espírit...