Es todo un arte meditar. Me ha llevado cantidad de tiempo aprender a meditar de manera personalizada, atendiendo mi naturaleza porque por mas técnicas, métodos o filosofías que intente aplicar para meditar me ha dejado apretujado el cuerpo, el cerebro colapsado y corazón en tremendas crisis por no lograrlo. Fue hasta que encontré un libro (el kybalión) donde encontré una corta definición del meditar que dice; meditar es todo un arte, es una “atención divina” y sabedora que soy amante del arte, pero del arte interior, no se piense en las grandes pinturas, esculturas o situaciones terrenales hablo del arte que se requiere para una transformación espiritual, hablo del arte para esculpir el alma y cristalizar espíritu. Fue un texto quien me dio la clave para iniciarme a meditar, debía hacer arte con toda mi existencia si deseaba lograrlo, fue el punto de partida, me esforcé a más no poder, me arme de voluntad para traducir cada acto de mi vida en reposo mental, una constante que ...