Recuento 2016
Lo más sagrado que pudo haberme sucedido en este año que fallece fue zafarme del tiempo, desentramparme de los segundos, minutos, días, meses y hasta años. Fue permitir que mi vida fluya al ritmo de mis sentidos y deseos lo cual es realmente gratificante, es como un baño espiritual que deja caer por toda mi piel una refrescante conciencia dictándome; no tienes porque correr , llegar a tiempo , mirar el reloj o ver el calendario para saber que día vives. Zafarme del tiempo fue como salirme de la esfera del ritmo mundial, ha sido casi una proeza, ha sido permitirme vivir el instante a instante. Afino mis sentidos para no caer en tan estresantes ansiedades que provoca vivir sujeta al tiempo, vivir pendiendo de la enfermedad que desata. Recién el tiempo para mi dejo de existir, no me preocupa si empieza otro año, si tengo o no propósitos, si debo proveerme de doce velas para encender mes a mes o si debo sacar la maleta viajera para augurarme buenos tiempos, que b...