Consuelo Barragán Flores

La muerte y la vida son dos polaridades de una misma energía, del mismo fenómeno, el flujo y el reflujo, el día y la noche, el verano y el invierno. No están separados y no son opuestos ni contrarios. Son complementarios. La muerte no es el fin de la vida; de hecho es una culminación de una vida, la cresta de la vida, el clímax, el gran final. Y una vez conoces tu vida y su proceso, entonces comprendes lo que es la muerte. La muerte es una parte orgánica, integral de la vida y es muy amistosa con ella. Sin ella la vida no puede existir. La vida existe debido a la muerte, la muerte le da un trasfondo. La muerte es, en efecto, un proceso de renovación. Y la muerte sucede a cada instante. En el instante en que inhalas y en el instante en que exhalas, ambas se dan. Al inspirar, la vida entra; al expirar, viene la muerte. Por eso al nacer un niño lo primero que hace es inspirar; entonces la vida empieza. Y cuando un viejo muere, lo último que hace es exhalar; entonces la vida se va...

En mi pueblo el barro es una expresión de vida,  una expresión que festeja a las almas que han partido. Una celebración de colorido y recuerdos, una manifestación que espera a la muerte y una culminación de la vida.

Estoy disponible para ir a donde la existencia quiera llevarme cuando ella quiera llevarme, porque yo no soy. Deje de ser, deje de aferrare a añejos paradigmas, deje el pasado. Solté el futuro tonto que el mundo pega en el cerebro cual lapida, corriendo como tonta tras el. Si cerré el pasado, cerré el futuro, toque la sabiduría del instante, de este instante de luz

El amor crea tanta miseria, tanto dolor cuando se confunde su esencia, que algunos deciden finalmente no amar a nadie. Cierran las puertas de su corazón porque sencillamente es un infierno. Pero cerrar la puerta al amor también es cerrar la puerta a la realidad, a la existencia, al verdadero amor, al amor que esta sucediendo en tu interior, por eso digo: ¡Cambia tu modelo de amor! Has forzado al amor a entrar en una situación desgastante, en una situación de solo dar y dar, o aprisionar a otro; solo cambia la situación. Permite que el amor se convierta en una ayuda para tu crecimiento espiritual. Permite que el amor nutra tu corazón y te dé coraje para abrirlo no sólo a un individuo, a tu propio ser,  a todo el Universo.

Una persona simple, una persona sincera, una persona con un corazón amoroso y sin deseos ocultos te permitirá mirarle a los ojos porque sabe que en él o ella encontra­rás su verdad. No tiene nada que ocultar.

Ayer Levantarse de las cenizas del pasado, no es una cuestión de trivialidades, es una cuestión de;  Fuerza, Trabajo y  Pasión Hoy El hoy de esta mujer brota cual manantial dispuesto a avanzar por brechas, laderas o montañas latiendo en el corazón un solo privilegio; "el instante" Me guía el origen, me envuelve la hermandad y la dicha de brillar El pasado me mostró el mecanismo para resurgir,  el presente me abre la brecha para seguir...

Al despertar religiosamente salgo a comulgar con el amanecer. El amanecer que me obsequia el paraíso de la vida. Alimento que nutre mi corazón para abrir paso a otro escenario. Al dar las nueve de la mañana llego al escenario que encierra mi cuerpo, mas no  el espíritu, mucho menos el alma. Escenario que he mirado a lo largo de las décadas y me ha cobijado cuando la violencia se volca sobre mis sentidos. Escenario donde han pasado muchas almas bajo encomiendas de todo tipo. Escenario que me muestra la esencia del espionaje y la magia de la vida que me rescata. Escenario que me transforma para mirar mas allá de los muros, mas allá de la violencia. Escenario donde me resguarda; por un lado un divino ángel y a un extremo la vigilancia perpetua. No es locura, es un escenario de cordura que transforma día a día  a esta mujer. Después de la comida el escenario es divino...

«He oído lo que no puede ser oído. Y he visto lo que no puede ser visto.»

Ahora lo se, ahora lo entiendo dejar un abrazo de consuelo es como dejar un halo celestial en otra alma. Dejar un abrazo cuando nace desde dentro,  desde el alma desde lo mas remotamente inimaginable por el hombre es dejar; un abrazo divino. No es cuestión de apariencias mucho menos de limitar  el corazón. Es cuestión de valía a  valía de alma a alma, de dios a dios. Así fue el sentir al dar un abrazo y una cuantas palabras a un  Ser HUMANO.

Solo poseo una religión. La religión que tiene que ver con un corazón amoroso, con una inteligencia divina y una profunda conciencia.

Apaciblemente me dice lo que sigue. Centra cada acto sabiamente en esta mujer. Responde a los designios de la vida. Sabe cuándo no es ella, se reconoce cuando falla, actúa con conciencia, ora para no perderse, se siente dichosa  de ser, la llamo responsabilidad...

En este instante, estoy sintonizado con la existencia; sin saber a dónde voy, voy alegremente.       

Cual sueño divino al que me he sumergido  es mi alegría. Cual tesoro  encontrado; es esta alegría. Tremendas revelaciones que dejan en el espíritu motitas de sonidos celestiales, impregnando el alma de dicha asi es la alegría. Basto un kilo de equilibrio unos gramos de cordura y toda una vida de paciencia para mirar el basto océano, palpar las realidades de la vida sentir la alegría, caminar con alegría, ser alegría.

Valorar cada paso que doy por la vida, cada respiro que el alma aspira; es valorar la riqueza de un cuerpo es empaparme de magnificencia, es imbuirme de conciencia. Valorar los dones que me habitan es  descubrir una mina humana, es cavar una beta de oro, es esparcir el espíritu es vida.

L a ansiedad del ser humano surge porque quiere elegir lo que parece hermoso y brillante; quiere elegir todos los rebordes dorados y dejar atrás la nube oscura. Pero no sabe que los rebordes dorados no pueden existir sin la nube oscura. La nube oscura es el trasfondo, abso­lutamente necesario para que surjan los rebordes dorados.  Elegir es ansiedad.  Elegir es crear problemas.                   Permanecer sin elección significa que la mente está allí y tiene un lado oscuro y otro lado luminoso; ¿y qué? ¿Qué tiene eso que ver con­ tigo? ¿Por qué preocuparte por ello?

Me basta una simple razón para impregnarme de vitalidad....saberme con VIDA

La pereza aparece por ciertas razones, porque no ves la necesidad de hacer nada e incluso si lo haces, no logras nada. Si no lo haces, no pierdes nada. Entonces en tu corazón se instala la pereza. "Pere­za" significa simplemente que has perdido el gusto por la vida. Los niños no son perezosos. Hierven de energía. Has de obli­garles a ir a dormir, has de obligarles a que guarden silencio, has de obligarles a que se sienten unos minutos para que se relajen. No están tensos; eso es lo que tú piensas. Están llenos de energía. ¡Seres tan pequeños con tanta energía! ¿De dónde surge toda esta energía? Todavía no conocen la frustración. No saben que, en esta vida, hagas lo que hagas, no logras nada. Son inconscientes, felizmente inconscientes; por eso tienen tanta energía. La pereza es como el polvo que se deposita sobre ti, que surge de todos tus fracasos y frustraciones, de todos tus sueños incumplidos. ¡Va depositándose! Entonces te vuelves perezoso. Por la mañana piensas...

Rostros, rostros, rostros....los misterios de la vida se posaron en mi corazón dejándome extasiada con infinidad de rostros. Rostros que aunque ya no los miro, mi mente los evoca divinamente.  Me basto un instante de vida para conocer la magia de los rostros.

Medito... Si dijera que me llevo uno o cinco años aprender tan divina práctica, estaría mintiendo, solo revelaría que no se meditar. Llegue a este mundo con tan divino don… meditar. Fue el transcurrir de los años, quien borró tan profunda virtud. Pero Consuelo y su obstinada actitud por la búsqueda de la salud emocional, la llevaron a reencontrarse  con ella, con la meditación. Y no fue una situación fácil, requerí tocar puertas y puertas. En una de tantas puertas me recibió el yoga. Divina religión que me dejo mirar su sabiduría en cuatro volúmenes, mostrándome paso a paso su divina esencia, pero me di cuenta que no era para mí. Me encontré con el extasiante zen, con su exigente disciplina, intentando llevarme a sentir la nada, si, la nada, retándome a dejar la mente sin nada, pero falle, por ese entonces la mente estaba altamente parlanchina. Entre búsqueda y búsqueda revise propuestas comerciales, pero huí de inmediato.  Así que r...

Para ser natural, se requiere ser auténtico. Para ser natural, se requiere ser humano. Para ser natural, hay que estar lleno de alegrías. La falta de naturalidad, solo crea miserias

Cuando te haces responsable de ti mismo, te vuelves independiente. Independiente espiritual, de tus emociones, de tus actos, no estás profundamente dormido recargándote sobre otros, tomas las riendas de tu vida.

Jamas estoy estática la energia invade centímetro  a  centímetro mi piel. La vida va guiando cada paso que doy y si hoy me sentara a mirar pasar la vida,  me perdería de tan  hermosos dones que Dios otorgo a esta alma; sentir, latir, amar

Lo Divino necesita de dos cosas: silencio, un silencio vibrante, un silencio vivo. Cuando llegues a emanarlo lo divino sucede.

Para una Mujer que ha despertado, que sabe quien es y lo que ha de ser. Lo que ha de nacer, lo fres­co, eso que va a suceder se convierte en lo más poderoso de su cotidianeidad, su pa­sado ya es historia.

Para un hombre dormido, la causa es más poderosa que el efecto, la semilla es más poderosa que la flor. Para una Mujer que ha Despertado, el efecto es más poderoso que la causa, la flor es más poderosa que la semilla.

"No importa si se les cierran el camino a la entrada de una iglesia, por si solas brotaran al paso de cualquier alma para desplegar tan divino aroma" "Sentada en silencio, respirando silencio, vibrando silencio cual manantial que refresca cualquier alma... nos fundimos al unisono" Templos que irradian vida, que se sumergen entre paredes, que caminan entre multitudes o se quedan en la  periferia.  El templo de consuelo se mueve sin cimiento alguno, camina por la vida, habita su propio templo arropada por los actos divinos que Dios coloca en su camino. 

El que puede oír desde el corazón, vivirá transformado. La desobediencia no es sólo ir en contra de la obediencia. La desobediencia está por encima de la obediencia y de lo que llaman desobediencia en los diccionarios. Desobedecer es únicamente afirmar tu inteligencia: «Tomo la responsa­bilidad y haré todo según lo sienta en mi corazón, en mi ser. No haré nada que vaya en contra de mi inteligencia.»