Despertar
Despertar a la vida es descubrir la belleza del alma. Despertar a la vida es encender la lampara espiritual, es vivir en plenitud, gozando los obsequios divinos que Dios me otorgó. Satisfacción y alegría rebozan en mi rostro por saberme despierta, lúcida y hasta conciente. La vida se ha prendado de mi Ser lo cual me significa estar del otro lado del río donde se puede mirar el TODO y a la vez vivir dentro del TODO, paradoja que hube de resolver para saberme despierta. Despertar a la vida fue simple, solo me requirió disciplinar la mente , respetar el cuerpo y dejar volar el espíritu . Tome conciencia de mis recursos habitándome, recursos que me fueron otorgados desde el día de nacer y que afortunadamente aproveché a tiempo para activarlos y dejar atrás perturbaciones que nublan la razón. En otras palabras me aferre al entendimiento para vivir la vida. El primer y gran paso que di fue “Disciplinar la Mente”, preciado tesoro que vino a dar luz a mi alma. Disciplinarme me resultó ...