Cuando me emociono me reborujo y al descontrolarse mis emociones me atonto trastrabilleo y hasta me pierdo entonces es momento de urgir la cordura. Cuando mis emociones se alteran es motivo de arreglarme con ellas para entrar en equilibrio. Palpo mis emociones sean positivas o negativas no solo para aceptarlas, lo hago para llevarlas a la cordura, no es motivo de rigidez es una cuestión de solidez. Sea ira, alegría, tristeza, furia o miedo son emociones y como su nombre lo dice; emociona vivir con ellas. Ninguna de ellas la rechazo por el contrario abro el corazón para unirme a ellas vibrar o enloquecer con ellas al final de cuentas sé que al tocarlas todo se acomoda. Me emociona... saber que me emociono no existe mayor tesoro que saberse deliciosamente sensible, altamente rebelde y sabiamente cuerda!