Mi alma
Son casi las 11 de la noche, y aquí sentada al computador deseo
profundamente moldear las letras para
reverenciar tan hermoso día. Fue tan dulce la experiencia desde el amanecer hasta el anochecer, que si no la dejara plasmada se borraría en el pasado el día que descubrí la esencia de lo que habita mi
alma.
Palabra escuchada desde niña. Palabra que me resultaba etérea, invisible e inexistente, pues no alcanzaba a
mirarla o sentirla. Por muchos años la nombraba alocadamente, intrépidamente y
hasta tontamente, pero hoy, justo hoy la
gloria de sentirla me urge plasmarla nítidamente.
Por fin la conozco, la siento
y la vibro. Todo se ilumino al tener su descripción
exacta, al llegar casi mágicamente a esta mirada e intentare descifrarla a mi modo.
Mi alma es como una pirámide que se endiosa en las alturas. Sus cimientos están
forjados de sentimientos y mente,
ambos son la base de esta alma y los resumiré uno a uno.
Los reales sentimientos que me habitan sean
buenos o sean malos son los que hablan por esta alma, y no es que a alguno de ellos
deba desaparecer, no. La dicha de sentirlos y conocerlos es llegar a descifrar
su esencia para fusionarlos en el amor. El otro andamio de la pirámide es la mente. La mente que
voy desempolvando y descubriendo, divinamente la voy alineado a
los sentimientos. Religiosamente permanece vacía, en meditación. Ese es el secreto
para hacer una real limpieza a la mente;
meditar. Dos cimientos que se elevan en la
cúspide de esta pirámide y en la cúspide
se encuentra ella: "mi alma" sí, la descubrí, hoy. Es la triada que dibuje en el corazón. Por fin descubrí la esencia del alma, se encuentra en las alturas y de mi depende
de que la voy a impregnar, de que sentimientos la voy a empapar o que pensamientos
la van a guiar. Una pirámide es lo que me habita y me prometo a conocerla y brillar con ella cual
estrella que pertenece al cosmos. De hoy en adelante cuando aclame a mi alma
sabre perfectamente de que estoy hablando. Sabre por fin
que no hablo por hablar, hablo porque camino con ella, con el alma.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos