Consuelo Barragán Flores

Si!… estoy alerta, sucedió cuando tire mis máscaras, cuando fui por la individualidad, cuando descubrí lo enmohecida que me encontraba, entonces me puse alerta. La alerta es como una poderosa magia que uno aprende. Una magia que solo se comprende cuando inicias tu propia transformación, cuando vas en busca  de todo tu ser. Solo a través de estar alerta ocurre la resurrección, porque te das cuenta, miras con la verdad, sientes lo que sucede, existes, todo se ve cristalino, entonces, solo entonces; renaces. 

Sólo los individuos pueden relacionarse; las personalidades no pue­den hacerlo. Las personalidades son como sombras. Las personalidades son máscaras, personalidad significa mascara . Vivimos confiando en nuestra personalidad, en nuestras máscaras, porque así nos fue enseñado. Por eso cuando la gente habla de amor, realmente no hay amor. Hablan de amistad, pero no hay amistad; incluso hablan de con­ fianza. Pero para eso se necesita una individualidad tremendamente poderosa. Las personalidades no pueden confiar; siempre tienen miedo, miedo de que su realidad quede expuesta, de que sea conocida. La individualidad es tu naturaleza, es tu ser es tu autenticidad, es capaz de relacionarse íntegramente.  La individualidad es como una roca sólida que no tiene miedo .

La mente no puede conocer, no puede ir al encuentro de lo fresco, lo joven, lo nuevo. Siempre que te encuentras con lo fresco, lo joven, lo nuevo, tienes que prescindir de la mente, porque sólo entonces tus ojos no están llenos del pasado, del polvo del pasado; entonces tu espejo puede reflejar lo que está aquí ahora.

La consulta, crecebebe y escribir.... tres pasiones que me  llevan de la mano a donde siempre pertenecí:  "la creatividad"

Los aprendizajes no concluyen, parezco chamaca. Cincuenta y tres años y  embebiendome segundo a segundo de aprendizajes...es divino saber que me envuelve la magia, la sabiduría, el conocimiento y el amor.

¿Qué has conseguido gracias a los pensamientos? Nada, excepto ansiedad, tensión. Pero te aferras a ellos, esperando que un día u otro, en algún momento futuro, te lleven a la ver­dad. Hasta el momento, nada semejante ha sucedido, y no va a suceder nunca, porque la verdad, no es nada que pueda pen­sarse. Está ahí.

Descubrí en el instante de abrir los ojos, al mirar la tenue luna en el vacío dándome  los buenos días y una estrella  iluminando mi despertar....la gloria La gloria para Consuelo no es ninguna cursilería o palabrería intentando disfrazar el exterior...no esa no es la gloria para mi. La gloria es la  hazaña de atreverse a ir por ella, por  la gloriosa individualidad. La gloria es saber que uno es capaz de levantarse sin requerir hombro alguno para llorar las desgracias. La gloria es saberse capaz de traspasar fronteras aferrándose solo al alma. La gloria es descubrir que todo ordenador  añejo y enmohecido va cayendo cuando de hacer una limpieza mental se trata. La gloria para Consuelo es saber que se acerca a la iluminación y la iluminación es tan simple que solo hace falta recibirla. Y si continuara describiendo la gloria realmente caería en las trampas de la ridiculez que crea la mente. La gloria es así de simple; aquí sentada frente al computador dejando eman

De niña escuchaba su nombre, de adolescente conocía su imagen, de adulto sabía que tenía millones de seguidores. En casa incluso había un Jesús crucificado y aun con todo esto no sabía cómo amarlo, no encontraba un verdadero motivo para acercarme a él. Un gran misterio proveniente de otro continente debió atravesarlo para cruzarse en mi camino,  mostrándome  amorosamente; ¿Como es amar a Jesús?  ¿Porque amar a Jesús? ¿Cuál es la esencia de un iluminado? Entonces, solo entonces, ame a Jesús, comprendí tan apasionada entrega por la vida. Aprendí a morir con él para renacer, sentí la esencia de la crucifixión. Mi cerebro se aclaró para mirar cuanto amor había en un solo hombre entregándolo a la humanidad. Entonces, solo entonces ame a Jesús. Entonces, solo entonces, sentí tan divina presencia en mi hogar. En este hogar que hoy le dedica la pureza del aire que llega a mis pulmones, la dicha de abrir mis sentidos, la luz que penetra la mirada, la energía que se concentra en este cuerp

La iluminación es llegar al origen, y el origen está dentro de ti; la vida está allí fluyendo, latiendo, palpitando continuamen­te en tu interior. ¿Por qué preguntar a otros, quién eres? Es un absurdo absoluto pre­guntar a otros sobre ti mismo. Buscar la respuesta de quien eres a otros, solo es perderte entre el tiempo. ¡Tú eres la respuesta!

El destino no está enfrente, está detrás. El destino no se encuentra en un lugar adonde hayas de llegar, sino en un lugar que ya has abandonado. El origen es el destino. Esto debe ser  comprendido  muy profundamente. Si puedes retroceder hasta tu primer punto de partida, llegas al destino.

Amo saber que la intuición me habita y divinamente se va expandiendo Amo sentirla… atrayéndome hacia el canto solitario que me inspira Gozo  descubrirla guiándome delicadamente en el arte de la escritura Me place intuirla para seguirla devotamente Fundo mis sentidos entre los aromas que se despliegan Alabo su sabiduría regando los campos de este hogar Oro al unísono con ella, entregándome a su divinidad Me embelesa su belleza mostrándome el secreto de ser ser  esencia, ser mujer, ser humana...

Al transcurrir los años uno agradece a la vida tan hermosa oportunidad; la juventud. La juventud también me perteneció.  La juventud me ha dejado, se ha ido dejándome tremendamente invadida de gratitud, la gratitud por vivir tan hermosa etapa.

Sonia, Gelos, Blanca, Rocio, Emi, Magy, Lulu, Julia, Olga….. mi cerebro recuerda algunos nombres de mujeres que deliciosamente conocí durante la etapa escolar. El uniforme verde y gris, jugar softbol, desfilar el cinco de mayo, competir en natación, ser teatrera, aprender poesía, irme de fiesta con las amigas, conocer a sus hermosas familias, ser la chaperona... imágenes que se alojaron en el cerebro de esta mujer y tener entre mis manos tan bellos rostros es una maravillosa oportunidad para enmarcarlas en el corazón. 

No miro la carga... me centro en la fuerza del corazón para llegar a la cima.

Radiante, exquisitamente serena, con la mirada evocando la dicha que solo un divino desayuno espiritual es capaz de provocar en esta mujer.

Me he enraizado en mi propio potencial, sea cual sea, gradualmente lo voy descubriendo. Es mi guía, me muestra el camino. No me distraigo, el enfoque está perfectamente delineado, los años me han dado la paciencia y la sabiduría para florecer. Florecer desde adentro, no me importa lo material, me importa cuán capaz puedo llegar a elevar este espíritu. Estoy enraizada, los pies están bien cimentados, entiendo cuan fácil es elevar el alma, si el cuerpo se encuentra perfectamente cimentado a la vida.

Gozo el arte de dar forma a cada acto que me invita a crear. Es  la divinidad poseyendo este espíritu, fundiéndolo con el alma.

Normalmente estamos dispersados, fragmentados. Parte de la energía esta siendo absorbida por el enfado, la avaricia o el placer y así sucesivamente. Y existen tantos deseos rondándonos que nos quedamos sin energía, descargados, vacíos.

La pasión que me habita delicadamente se ha transformado, la pasión que un día fue un torbellino de deseos se ha tornado en energía. En energía cual lago que va llenando el pozo sagrado de esta mujer. La energía que  se desperdigo por todo el continente ahora retorna a mi. Mi pasión hoy es energía que va llenando con gotitas de agua bendita cada rincón del alma. Saber que soy es poseedora de tan enriquecedora agua me deja impregnada de dicha, la dicha que me invita a ir por más agua. El agua que va llenando de vida a este cuerpo, el agua que ha dejado de desperdigarse, ahora es energía divina. La energía que hoy me habita desprende hilos de serenidad, delicados movimientos ondulando por la periferia y una exquisita fragancia de vida.  El inconsciente dejo de ser mi amo, miro con claridad. Serenamente me voy acercando a la iluminación, se de lo que hablo, mi corazón respeta lo que escribe, todo es resultado de la energía concentrada en una sola meta; encauzarla. Saber lo que pue

No estoy muerta en vida, estoy floreciendo de vida

Limpio la mente, estoy lista para desplegar las alas, me encamino a sentirlo y vibrar con él. No hay barreras, cada día miro mas luz entrando a mi hogar, más y más profunda es la dicha que me habita, me preparo para entrar al punto donde me disuelva, donde no seré nada... nirvana.