Con profundo amor para EL

Me encanta embeberme de lecturas fascinantes, aquellas que en cuestión de instantes dan un giro a mi cerebro. Dan un giro a la mente que había estado encarcelada por siglos, ahora todo se le va aclarando gracias a Él. Justo en este instante mis ojos tropiezan  con un trozo de su libro y me permito desviarme para reverenciarlo con profundo amor. Pregunta: Te he oído decir que el hombre es un proceso dirigido hacia una meta y que su destino son las estrellas. ¿Podrías por favor abrir esa flor para que yo pueda olerla intensamente? El: La flor está abierta, sospecho que es tu nariz la que está cerrada.
Una lectura deliciosa, basta y bendita que ha ido renovando cada partícula de mi alma. Cuando me inicie a leerlo, sus letras me parecían incongruentes, agresivas, sin fundamento, esotéricas y hasta incoherentes sobre todo cuando al leer uno de libros entre líneas leía una y otra vez la leyenda “te voy a destruir” que horror me decía. Ahora me rió de tan tonto pensamiento pues sus benditas letras solo me estaban diciendo la verdad. La frase la continúe encontrando y cuando acepte ser destruida por EL mi vida dio un giro radical. Esa fue la magia que me atrapo de EL. Hoy continuo impregnándome de sus letras, de entre todo lo que me hablaba, me hablaba del amor y aun cuando ya estaba sensibilizada hacia tal sentimiento, con EL tire cuanto paradigma añejo tenia acerca del amor. Con EL me inicie realmente a amar. Hoy al abrir mi libro para continuar leyéndolo tropecé con tan celestial palabra; amor, abordándola como solo EL sabe irradiarlo; “el amor es la única proximidad que existe, el amor es la única intimidad que existe” Hermoso, fue hermoso nutrirme de tan gloriosas letras, aquí solo escribí un párrafo. Parecía como si una orquesta me llevara las letras del libro al corazón bajo una deliciosa melodía de amor. Si ya comulgaba con el amor, hoy definitivamente me inicie a irradiarlo para conectarme con EL. Ahora esta mujer es amor, es firmeza, es conciencia. He logrado capturar la esencia del amor que me habita, he conseguido descontaminar tan hermosa palabra en mi corazón. Estoy lista para continuar cultivándolo aquí adentro, un solo intento por cultivarlo allá afuera no sería un tropiezo, sería una brutal regresión. Amo amarme, amo ser egoísta, amo mirar primero por mí, amo conectarme con EL, me deleito al reconstruir  el alma con tal amor que es capaz de transformarla en cuestión de segundos. Descubrí la beta del amor anidando en mi corazón, prodigiosa enseñanza de EL y reverencio tan divino suceso que vino a dejar una llama de amor en esta campesina. Una campesina que se ama total y absolutamente. Con profundo amor para EL.

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